Verbum Español
San Juan de la Cruz, cuyo nombre secular era Juan de Yepes Álvarez, es una figura icónica en la historia de la espiritualidad y la literatura española. Nacido el 24 de junio de 1542 en Fontiveros, España, este religioso y poeta místico del Renacimiento dejó una huella perdurable en el mundo como reformador de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo y cofundador de la Orden de los Carmelitas Descalzos junto a Santa Teresa de Jesús. Exploremos la vida, las contribuciones y las curiosidades sobre este gran santo y poeta.
Juan de la Cruz inició su camino hacia la santidad y la poesía desde una edad temprana. En 1564, comenzó sus estudios de filosofía y artes en la Universidad de Salamanca, donde se destacó por su dedicación al aprendizaje y la vida espiritual. En 1567, su vida tomaría un giro importante cuando conoció a Santa Teresa de Jesús. Juntos, acordaron fundar dos nuevas órdenes de carmelitas y llevar a cabo una reforma espiritual en la Iglesia.
En 1568, un año después de su ordenación sacerdotal, San Juan de la Cruz estableció el primer convento de Carmelitas Descalzos, marcando el inicio de una reforma espiritual profunda en la Orden Carmelita. Su compromiso con la vida contemplativa y la austeridad influyó en la creación de una comunidad más ferviente y centrada en la oración.
La vida de Juan de la Cruz no estuvo exenta de desafíos. En 1577, enfrentó intrigas y fue encarcelado en un convento de Toledo debido a su compromiso con la reforma. Después de fugarse, vivió en Almodóvar y pasó el resto de su vida en Andalucía. A pesar de los obstáculos y las desgracias, San Juan de la Cruz continuó su trabajo espiritual y literario con determinación.
Aunque sus obras poéticas no fueron publicadas hasta después de su muerte, San Juan de la Cruz es considerado uno de los más grandes poetas españoles y el máximo exponente de la poesía mística. Durante su encierro en Toledo en 1577, escribió sus tres poemas mayores: Llama de amor viva, Cántico espiritual, y Noche oscura. Estas obras, junto con otras, fueron publicadas póstumamente y han influido profundamente en la espiritualidad cristiana y la literatura.
Curiosidades:
• Estudió con la Compañía de Jesús y se destacó en la Universidad de Salamanca.
• Sus obras poéticas más importantes fueron publicadas después de su muerte.
• Después de 400 años de su fallecimiento, la Universidad de Salamanca le otorgó el título de Doctor Honoris Causa.
San Juan de la Cruz, el poeta místico y reformador carmelita, nos inspira con su devoción, su perseverancia y su profunda espiritualidad. A través de su poesía y su compromiso con la reforma de la Orden Carmelita, dejó un legado perdurable que continúa impactando a personas en todo el mundo. San Juan de la Cruz nos enseña que la fe, la poesía y el servicio a Dios pueden ser fuentes de luz en los momentos más oscuros de la vida. Su vida y su obra son un testimonio atemporal de la búsqueda de la unión con Dios y la belleza de la poesía mística.
Te invitamos a conocer más sobre este santo, explorando los siguientes recursos:
• Obras espirituales de San Juan de la Cruz (2 vols.)
• Amor de hombre, Dios enamorado, por Xabier Pikaza Ibarrondo
