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San Judas Tadeo: Apóstol de esperanza en tiempos difíciles

San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles elegidos por Jesús y quien algunos creen escribió la carta de Judas, es recordado como «el hermano del Señor», ya que era hijo de María de Cleofás, pariente de la Virgen María. Su figura es reconocible por el medallón que lleva en el pecho, mostrando la imagen de Jesús. Esta representación simboliza su papel como anunciador de la fe en Cristo, cuyo parecido se reflejaba en su parentesco.

San Judas Tadeo, quien a menudo es confundido con Judas Iscariote, es conocido como el «santo de los casos difíciles y desesperados», lo que le ha ganado una devoción ferviente entre aquellos que buscan su intercesión en situaciones imposibles. Su memoria brinda esperanza a quienes enfrentan desafíos sin aparente solución.

El 28 de octubre marca un día importante en el calendario cristiano, ya que se conmemora el martirio de este apóstol. Su icónica imagen lo muestra envuelto en un manto verde, símbolo de esperanza y renovación. Sin embargo, más allá de su imagen reconocible, la historia de este santo alberga detalles menos difundidos.

San Judas Tadeo dedicó años como misionero en Mesopotamia y participó en el Concilio de Jerusalén. Junto con San Simón, emprendió la misión de predicar el evangelio en lugares como Libia. Su trágico final tuvo lugar en la ciudad de Suamir, Persia.

En un entorno donde se adoraba a la diosa romana Diana, san Judas Tadeo y san Simón desafiaron la norma al predicar el evangelio. Esto les ganó la enemistad de los sacerdotes de Diana, quienes incitaron a la multitud a rodear la casa donde se refugiaban los apóstoles. Ante las amenazas de quemar el lugar, ambos predicadores salieron y se enfrentaron a la furia de la turba. Desafiando las demandas de adorar a Diana, sufrieron golpes brutales con mazos y piedras hasta caer rendidos. Se dice que la vida de San Judas Tadeo fue arrebatada con un hacha. A pesar de su trágico martirio, su legado perdura en la memoria de la fe cristiana.

Las reliquias de san Judas Tadeo descansan en la Basílica Vaticana, junto a los Santos Mártires, un testimonio duradero de su valiente devoción a la fe y su papel como intercesor en situaciones difíciles. Su figura inspira a quienes buscan esperanza en medio de la adversidad, recordándonos la importancia de la fe en tiempos de desafío.

Para aprender más sobre este apóstol, puedes encontrar los siguientes recursos de Verbum:
Un judío marginal: Nueva visión del Jesús histórico (5 vols.)
Colección Bíblica Básica (12 vols.)

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